93’. ByN. D.W. Griffith (United Artists). Dirección: David Wallace Griffith. Guión: D.W. Griffith (relato de Thomas Burke). Fotografía: G.W. Bitzer. Efectos especiales: Hendrick Sartov. Música: Louis F. Gottschalk.
Louis Ferdinand Gottschalk (7 de octubre de 1864 – 15 de julio de 1934)
Gottschalk fué en primer término un gran artista. Respecto a su personalidad de virtuoso y creador nuestra generación no deben juzgar con ligereza. Gottschalk fué hijo de un periodo en el que primó más la actividad interpretativa, favorecida por la mejora del mecanismo y la sonoridad del piano, de ese periodo que siguió al fervor del legítimo salón romántico y que ha perdido, como toda cosa que tuvo su algidez, el sabor, la consistencia, la propulsión, la vitalidad. Junto a él surgieron muchos nombres -todos ellos músicos de intensa preparación profesional- que hoy pertenecen a las sombras que pueblan el pasado musical de tercer plano: Kalkbrenner, Hummel, Herz, Thalberg, Field y quizás media docena más de nombres que crecieron bajo la sombra demasiado intensa de los grandes antecesores.
Gottschalk se entregó a la carrera promisora de virtuoso. Los mismos éxitos señalaron el camino y de triunfo en triunfo corrió como guirnalda una serie de composiciones que representaban el reflejo más fiel del medio.
Fue un pionero de la música cinematográfica original, en gran parte debido a su trabajo con el cineasta independiente L. Frank Baum, para quien compuso el musical, The Tik-Tok Man of Oz, al libreto de Baum, que el productor Oliver Moros codecidió no para traer a Broadway después de un éxito modesto en Los Ángeles. El espectáculo se realizó en 1913 y se cerró a principios de 1914, momento en el que Baum y Gottschalk discutían cómo involucrarse en la naciente industria cinematográfica que había surgido en Hollywood, donde ambos vivían en ese momento.
Baum, como presidente, con Gottschalk, como vicepresidente, Harry Marston Haldeman como secretario, y Clarence R. Rundel como tesorero, fundaron The Oz Film Manufacturing Company en 1914 como una consecuencia del grupo social de hombres de Haldeman, The Uplifters, que se reunió en Los Angeles Athletic Club. Como coproductor, Gottschalk compuso los primeros largometrajes.
Después de que la compañía Oz se disolvió, Gottschalk trabajó con DW Griffith, organizó hojas de referencia para Broken Blossoms (1919) y compuso una partitura para Orphans of the Storm (1921). Otras películas importantes para las cuales él contribuyó partituras incluyen Los cuatro jinetes del Apocalipsis, Los tres mosqueteros, El pequeño señor Fauntleroy (todo el 1921) y Romola (1924). Compuso una partitura para A Woman of Paris (1923) de Charles Chaplin, pero Chaplin la reemplazó con una partitura propia cuando Chaplin reeditó la película en 1976.
Broken Blossoms (1919)
Tras la espectacularidad y el colosalismo que hicieron popular su nombre, Griffith dio otra muestra de su talento y sensibilidad con una película de extrema sencillez, producida con un reducido presupuesto.
“Broken Blossoms”, aunque rodó en decorados de escaso tamaño, logró una atmósfera prodigiosa. Y se convirtió en uno de los mejores dramas que ha dado Hollywood.
Basada en el relato breve “The Chink and the Child”, de Thomas Burke, la película lleva como subtítulo “The Yellow Man and the Child” (“El hombre amarillo y la niña”). Los críticos la consideraron un clásico. Griffith había introducido por primera vez la poesía trágica en la pantalla. La película se terminó en dieciocho días y sus noches.