Cuencos sonoros o más conocidos como cuencos tibetanos
Audio – Crossing The Line – Henry Wolff & Nancy Hennings – track 1 del disco Tibetan Bells III – The Empty Mirror (1988) – Extracto del único track del disco Reflection – Brian Eno (2016)
Cuencos sonoros o más conocidos como cuencos tibetanos
“…Según la tradición oral del Tíbet, estos cuencos datan del 560-180 antes de cristo. Se los ha encontrado en templos, monasterios, y salas de meditación en todo el mundo. (…) Son fabricados con una aleación de cinco a siete metales, tales como oro, plata, mercurio, cobre, hierro, estaño y plomo, y se cree que cada uno de esos metales produce un sonido individual, incluyendo parciales, y estos sonidos en su conjunto producen la excepcional sonoridad “cantante” de los cuencos. En su fabricación, cada cuenco es martillado a mano, en forma circular, para producir sus tonos armónicos y vibraciones. Hoy son utilizados en música, relajación, meditación y curación…”
Según refiere Wolfgang Strobel (1998), “…para indicar su probable país de origen se le llama “cuenco sonoro tibetano”. Se lo encuentra, sin embargo, en otros países del Himalaya, habiéndose difundido en todo el ámbito budista, incluso Japón, en distintas versiones…”.
Los cuencos tibetanos pueden tener un tamaño que oscila entre los 10 cm. de diámetro hasta incluso 1 metro. Los más conocidos oscilan entre los 20 y 30 cm de diámetro.
Generalmente están fabricados por una aleación de 7 a 9 metales. Los lados y el borde del tazón vibran al ser golpeados o al recorrer su borde con un mazo o baqueta. Los tazones cantadores han sido usados en Asia en el budismo para meditación, inducción al trance y relajación.
Para poder utilizar un cuenco tibetano se usa normalmente una «baqueta». Una baqueta es un instrumento de madera que en ocasiones se rodea de diferentes materiales, como goma, silicona o algodón para obtener diferentes tipos de sonidos. Los sonidos que se obtienen con baqueta de madera son más agudos y los que se obtienen con algodón y otros materiales blandos son más graves. La baqueta debe tener un tamaño proporcionado con el tamaño del cuenco que se desea percutir.
Existen dos formas de tocar los cuencos tibetanos: Batido y percusión. La percusión es un golpe que se efectúa en el borde exterior del cuenco y el batido es friccionar el borde con la baqueta hasta que el cuenco comienza a emitir un sonido. No todos los cuencos permiten el batido, pero todos admiten la percusión.